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Relatos de esperanza
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¿Qué ha cambiado?
La pandemia del coronavirus (COVID-19) ha alterado múltiples aspectos de la vida cotidiana, pues nadie estaba preparado para una situación así, incluyendo el sector médico. Este se ha tenido que adaptar a diferentes medidas y protocolos de varias instituciones como el Ministerio de Salud de Colombia o federaciones médicas como la Federación Colombiana de Obstetricia y Ginecología.
Estos han sido algunos de los cambios que se han adoptado en los servicios de ginecología y obstetricia en diferentes regiones del país como Valledupar, Yopal y Bogotá.
Según la Federación Colombiana de Obstetricia y Ginecología, "las mujeres embarazadas experimentan cambios inmunológicos y fisiológicos que pueden hacerlas más susceptibles a las infecciones respiratorias virales, incluido el COVID-19". En consecuencia, se han tenido que establecer nuevas condiciones para preservar la salud y evitar riesgos en las pacientes gestantes.
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El Ministerio de Salud de Colombia ha estado garantizando la atención domiciliaria y consulta telefónica, para asegurar la continuidad de los tratamientos y controles. Sin embargo, algunos profesionales de la salud recomiendan que los controles pre-natales se lleven a cabo de manera presencial, pues se deben evitar situaciones de riesgo en el curso normal del embarazo.
Esta pandemia ha generado cambios importantes en la salas de parto y las medidas regulares han sido reestructuradas para ser más estrictas. La Fundación Internacional de Medicina Materno Fetal (FIMMF) recomienda que los partos sean atendidos en una habitación aislada con presión negativa (método de contención de los contaminantes). El personal que atiende debe tener un equipo de protección adecuado (gorro, gafas, batas antifluido, guantes y mascarillas N-95).
También aconsejan que, para reducir el riesgo de transmisión vertical, se debe realizar el pinzamiento inmediato del cordón umbilical y evitar el contacto piel con piel.
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En caso de que una madre esté contagiada, las instituciones médicas deben aislar las pacientes para evitar la propagación del virus. De acuerdo con la FIMMF, su manejo está dictado según sus manifestaciones clínicas y su estado Hemodinámico (dinámica de la sangre).
De acuerdo con el doctor Douglas Prieto, pediatra neonatólogo intensivista, en esta coyuntura mundial, se deben extremar las medidas de monitoreo con los bebés prematuros, pues son pacientes débiles que han pasado por varias situaciones médicas complejas. Las evoluciones deben ser más detalladas, con mayor regularidad y, por supuesto, se deben controlar y disminuir las visitas. Estos están más aislados, pero también son los más cuidados y protegidos por todo el equipo médico.
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